Emprendimiento e Innovación

El emprendimiento se refiere a la conducta que genera un impacto positivo en el empleo, la productividad, la innovación y el crecimiento económico. Ha sido en los últimos años un pilar para la economía mundial, el cual generalmente surge por una necesidad o una oportunidad.
Debe señalarse que las competencias son un complemento importante del emprendimiento, ya que influyen en su logro. En realidad, un conjunto de competencias técnicas contribuye a convertir al individuo en un emprendedor exitoso.
Las competencias son importantes en la creación y gestión de una empresa; sin embargo, las destrezas para emprender se manifiestan de manera diferente en las distintas etapas por las que se debe pasar. Cada una de ellas señala la importancia, complejidad y cambio de las habilidades requeridas en cada aspecto. Para Ocampo y López (2020), “la aplicación de diferentes habilidades es necesaria dependiendo de la etapa y el contexto del emprendimiento” (p. 190)).

Al referirse a las capacidades emprendedoras es inevitable asociarlas con las personas que convierten las adversidades en oportunidades, son creativas, auténticas, imaginativas y mantienen una actitud positiva. También se caracterizan por ser entusiastas, responsables y se capacitan para mejorar las debilidades de su emprendimiento. En definitiva, las personas emprendedoras mantienen una búsqueda constante de crecimiento personal y laboral.
El desarrollo de capacidades para generar cosas o ideas nuevas e innovar es fundamental para mejorar las posibilidades de éxito de las personas. En este sentido, se integró la subárea Emprendimiento e innovación en la estructura curricular de los nuevos planes de estudio de carreras técnicas, debido a su importancia en el contexto actual y la necesidad de desarrollar competencias para el emprendimiento y la gestión empresarial en la población estudiantil.

El propósito de la subárea Emprendimiento e innovación es desarrollar capacidades en los ámbitos del emprendimiento y la empresarialidad, mediante la identificación de oportunidades de negocios, la aplicación de metodologías para la construcción de modelos de negocios, la creación de empresas de práctica y la creación de su proyecto de vida, el cual considera sus competencias, recursos, entorno y compromiso local y social.
El emprendimiento y la empresariedad constituyen pilares que brindan oportunidades para la formación ética, académica y profesional del estudiantado, además de herramientas para ser forjador de su proyecto de vida, en beneficio propio de la sociedad.
Con la incorporación de la subárea en los planes de estudio de las carreras técnicas de la Educación Técnica Profesional (ETP), se contribuye al desarrollo de una cultura emprendedora, se garantiza el desarrollo de competencias que capaciten al estudiantado para la solución autónoma y responsable de problemas diversos, se promueve la formación permanente, la movilidad social ascendente y propicia la empleabilidad mediante la generación de nuevos negocios.
La subárea (unidad de estudio en algunas carreras técnicas) tiene una duración de 160 lecciones anuales. Se imparte en undécimo nivel y la integran cuatro unidades de estudio:
• Oportunidades de negocios
• Modelo de negocios
• Creación de empresa
• Plan de vida